martes, 27 de junio de 2017

(vol.2)

¡Hola, lectores!

Lo prometido es deuda. Os debía la segunda parte de mi resumen de lecturas, no quiero entretenerme demasiado así que, sin más dilación, os dejo con él.


sábado, 24 de junio de 2017

Reseña: La caricia del infierno


¡Buenos tardes, lectores!

Vuelvo a estar por aquí. En principio hoy tocaba publicar la segunda parte de mi resumen de lecturas. Os lo había prometido en la última entrada, pero sabéis que cuando más se tarda en escribir una reseña, más se relativizan las impresiones que el libro causa, y como no quiero dejar pasar ni un solo detalle he decidido intercalar las dos partes del resumen restantes, con las reseñas de los libros que voy leyendo. ¡Espero que os guste!


lunes, 19 de junio de 2017

(vol.1)



Le he estado dando vueltas a esta entrada durante días -la primera desde el retorno-, y ni siquiera sé porqué. El tema es que me siento bastante perdida. Retomar mi actividad bloggera me da miedo, sé que debo administrar bien mi tiempo, pero escribiros, leer, reseñar, me gusta tanto que una vez empiezo altero por completo el orden de prioridades. Así que me auto-impongo el ‘poco a poco’ y decido comenzar por lo general. Voy a compartiros un resumen del que han sido mis lecturas más destacadas de lo que va de 2017, lo dividiré en tres partes porque todo en una sola entrada me parecía que era un rollo terrible, de esta forma, en tres bloques, espero que resulte un poco más ameno.

Sobretodo, sobretodo -porfavor- no olvidéís comentar.
Decidme si compartimos lecturas, si estáis de acuerdo conmigo, o si por el contrario, creéis que he perdido la única neurona funcional que me quedaba. 😉

domingo, 11 de junio de 2017

He vuelto.

¿Que quién soy? Fácil. Soy Marta. O Mahalta. La volátil. La misma que hace un año os escribía. ¿Lo recordáis? Difícilmente, pero aún así. Soy la misma, y a la vez, distinta. Soy todo lo que he vivido desde entonces, que es mucho. Soy todo lo que he aprendido en el trayecto, que es poco. Soy mis palabras, y mis silencios, mis obsesiones, soy mis quejas y desvaríos, mis luchas y mis sueños.



Y estoy de vuelta.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Celebrémonos.

Hoy me he levantado con la certeza de ser alguien que, dicho sin complejos, lo tiene todo.
No me sobra nada, no me malinterpretéis, de hecho podría incluso quejarme de la falta de un par o tres de cosillas bastante esenciales -pasta, tiempo, horas de sueño, pasta-, pero si hago un ejercicio de honestidad conmigo misma no me da miedo decir que, a día de hoy, soy jodidamente feliz. Así, con la palabrota convirtiéndolo todo en un enorme superlativo, que siempre mola más y ya sabéis cuánto me gustan. 
Y supongo que a vosotros os da igual -lógico-, tal vez me deis la enhorabuena y me roguéis que corte el rollo ya y me ponga con lo mío, que no hemos venido aquí para esto, y a mi me cuesta poco divagar.
Pero... Hoy quería dedicarle esta entrada a alguien a quien sé que, realmente, le importa. Si os concentráis, seguro que la oís gritar: -¡¡Soy a quien más le importa!! ¡Y punto! -que es la forma en la que ella termina todas sus frases.

Mi jovencísima madre, cumple años. 
Y aunque hoy físicamente no puedo estar a su lado, me apetecía hacerle este pequeño pero muy merecido homenaje. Mi madre es especial. Sin más. Ella nunca me hizo magdalenas, aunque estoy segura que incluso esto generaría discusión. Tampoco me dejaba comer nada excesivamente industrial, me ponía unos osos enormes (y horribles) en la cabeza, y le daba un miedo atroz que me subiera a una bici. Lo que que hacía mi madre era parar el golpe, abrazarme antes de que llegara el llanto, protegerme de todo aquello que creía que podía dolerme, armada únicamente con sus ganas y su indiscutible fuerza (muy superior a su tamaño), acariciarme por las noches mientras no dejaba de repetirme lo bonita que era, hasta que me dormía.

Escuchar, estar siempre ahí. A mi lado. Inquebrantable, pese a todo, pese a mi adolescencia rebelde y a mi habilidad para discutir, a mi obstinación por escoger el camino difícil y evadir las normas que no me interesaba seguir. Si la paciencia y la constancia fueran conceptos tangibles, ella sería su primera y más justa representante.

Lo bueno de mi madre, es que está muy viva. Es que a pesar de tener miedo, siempre mira de frente, honesta, leal, incluso desafiante a veces. Lo bueno de mi madre, es que siempre corre cuando de verdad hay que correr. Lo mejor de mi madre, es que es mi madre. Y yo, no podría quererla más.

Moltes felicitats, mare. T'estimo.

Marta.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Reseña: Persona Normal

'Somos animales de lenguaje, criaturas que sueñan.' 

Buenos días, lectores.
Empezamos nueva temporada y lo hacemos con la reseña de la que ha sido, sin duda, mi mejor lectura del verano. Espero que os animéis a leerla y que la disfrutéis tanto como yo. Sobretodo, y como siempre, comentadme que os ha parecido.

lunes, 5 de septiembre de 2016

❤︎


No, no os preocupéis, ni vuestros ojos os engañan, ni el café llevaba nada raro (a no ser que os lo hayáis tomado en el chino de la esquina, en cuyo caso no me hago responsable de sus posibles y más que probables, efectos secundarios)
¡HE VUELTO!